Os acordáis que hace unos meses os contábamos esta bonita historia, y ya no digo triste porque es GRANDE el ejemplo de MARÍA y su familia y eso nunca puede ser motivo de tristeza, sino de todo lo contrario…..
María falleció de leucemia antes del verano.
Joven, demasiado joven. Solo tenía 32 años pero había vivido una vida intensa dedicada en parte a los demás.
Como contaba su hermano Israel:
«María, siempre quería ayudar, sin vivir en la abundancia dedicaba todos los meses dinero para un par de organizaciones. De modo que no nos sorprendió cuando pidió que todos sus bienes se pusieran a la venta una vez fallecida y que el dinero obtenido se dedicara a ayudar. Hasta el punto que estando en el hospital y casi sin poder ni hablar, obligó a nuestro padre a sacar una libreta e ir apuntando a cuanto se debía vender esto o aquello…»
Y así se cumplió:
Se subastaron todos sus bienes, todavía quedan las pertenencias particulares que se subastarán en Octubre en las fiestas de Lozoya, y con el dinero obtenido se ha cumplido su último deseo: Ayudar a sus causas favoritas, niños y animales.
¡¡Y nos eligieron a nosotros, a AAQUA!!.
El jueves Berta y Jose se fueron con Israel a intentar materializar en alimentos parte del dinero obtenido con la subasta, y llenaron dos carros enormes de comida de todo tipo y aún sobró dinero para completar otro día…
Berta y Jose cuentan:
«Lo pasamos genial y nos reímos un montón pero os aseguro que no fue fácil porque la carga emotiva era enorme e incluso mas de una vez se nos quebró la voz…si fue difícil para nosotros imaginaros para su hermano…pero se portó como un campeón.»
Querida María, allí donde estés, que seguro que es un sitio maravilloso porque te lo mereces, siéntete muy orgullosa de tu familia porque han cumplido con creces todos tus deseos.
Han hecho lo posible y lo imposible por estar a tu altura y lo han conseguido.
¡¡¡SON MUY GRANDES!!!.
¡¡¡MIL MILLONES DE GRACIAS!!! a ti, a tu familia y a todos los que han pujado en la subasta haciendo posible tu sueño.
Intentaremos nosotros también estar a la altura de todos ellos dándole un destino apropiado a todo lo comprado.