Como ya sabéis, desde nuestros comienzos, incluso de antes, tenemos una relación especial con los trabajadores de La Agencia Tributaria. No nos han fallado en ninguna Campaña y su recogida de alimentos para Aaqua se ha convertido en un pilar fundamental y muy importante.
Y de esta relación han surgido los vasos comunicantes y gente que nos conoció a través de la Campaña en su oficina de la AEAT ha pasado a ser voluntarios activos de Aaqua, como es el caso de Lourdes.
Os dejamos su entrevista en la revista interna de la AEAT porque no tiene desperdicio:
¿Cómo surge tu colaboración con Aaqua?Todo comienza cuando en mi Administración se realiza la campaña de recogida de alimentos. Siendo la secretaria del Administrador de Hortaleza-Barajas, se canaliza a través de mi correo, la llamada en aquel momento de la Orden de San Lázaro, para colaborar con alimentos para comedores sociales de Madrid. Al principio mi trabajo se limitaba a eso, servir de enlace entre la Delegación y nuestra Administración. Un año más tarde, ya estando en Fermín Caballero, surge la necesidad en mi de hacer algo más Me decidí a llamar a Ana Fernández-Daza y ella me puso en contacto con José y Berta.
¿Desde cuándo lo haces y cuál es tu tarea?
Como he dicho antes, es en el año 2014 cuando surge la necesidad de hacer algo más que recoger alimentos dos veces al año. Me pongo en contacto con Berta y José y ellos me cuentan que además del reparto de estos alimentos, todos los sábados se llevan los excedentes de productos lácteos de las fábricas a los comedores sociales y centros necesitados de nuestra ciudad. Me entusiasma la idea y, con un poco de inseguridad y timidez, me animo a asistir un sábado.
¿Y una vez allí?
La verdad es que allí encontré un grupo encantador de voluntarios unidos en la alegría de saber que gracias a su contribución de cada sábado muchas personas pueden tomar un postre. Mi tarea, al igual que la de cualquier otro voluntario consiste en llevar a estos centros los productos lácteos que cada semana llegan; así como los alimentos que se hayan podido recoger de las diferentes campañas.
¿Te acompaña alguien de tu familia?
Sí, la verdad es que me siento muy afortunada porque mi marido me acompaña en este proyecto. Nuestros hijos ya son mayores y vamos disponiendo de más tiempo libre. Incluso algún día que yo no he podido ir, se ha animado nuestro hijo. Esta es una labor que «engancha». Cuando vas un día, quieres repetir. El día que no puedes asistir es como que te falta algo… Ya forma parte de nuestra vida.
¿Cómo colaboras en las campañas de Aaqua en la Agencia Tributaria?
Pues básicamente me encargo de – con el dinero recaudado de mi Administración, (porque se ha decidido pasar un sobre y que cada uno entregue una cantidad) – realizar una compra on-line para que la envíen al Albergue de San Juan de Dios en Sanchinarro, que es el que nos cede el local para almacenar los alimentos. Y por supuesto, colaboro en el reparto de los mismos.
¿ Donde se realizan los repartos?
Tengo que decir que Aaqua va allí donde se le llama, ya que todo alimento es bien recibido… En este año que llevo colaborando, he asistido a varios puntos de recogida de alimentos: estuvimos en Colmenar de Oreja con motivo de la carrera Madrid Xtreme, en un stand el día que se realizó la distribución de dorsales de la Holi Run, en el Mercado del Encanto, en el distrito de Arganzuela …
¿Cómo os organizáis?
Cuando vamos a cualquier centro nos gusta que nos lo enseñen y nos cuenten cómo funcionan. Para eso Berta y José nos van asignando cada sábado un centro distinto, si es posible, para que conozcamos cuál es la realidad de cada uno. Puedes un día ir a un comedor social y ver la dura situación de mucha gente sin techo y a la semana siguiente ir a una guardería o a un piso tutelado y darte cuenta de la suerte que tienen tus hijos por tener lo necesario.
¿Qué distingue a Aaqua de otros bancos de alimentos?
Aaqua es un grupo de voluntarios que llega a centros pequeños que por sí el banco de alimentos no llega. Al disponer de los vehículos particulares de los voluntarios, es fácil acceder a todos estos centros que no reciben su ayuda.
¿Hay alguna experiencia especial que quisieras destacar?
Para mí, la experiencia especial es que aún haya gente que pase hambre… Cuando realizas esta labor te das cuenta que en Madrid hay muchas personas que pasan necesidad. Gente como nosotros, que un día tuvieron su trabajo y su vida estabilizada por un sueldo y que, de la noche a la mañana, se encuentra en la situación de que no tiene qué darle a sus hijos para comer. La experiencia es dura y gratificante a la vez.
¿Por qué razones animarías a tus compañeros a colaborar con Aaqua?
Bueno, en primer lugar porque hay mucha gente necesitada de este «pequeño» servicio. Lo que para nosotros puede suponer poco esfuerzo, se traduce en algo grande para mucha gente que pasa hambre. Y en segundo lugar, porque supone una gratificación extraordinaria para uno mismo… Recibes más de lo que das: una sonrisa, un abrazo, un «muchas gracias»…